domingo, 26 de abril de 2009
Desperezando mi virtualidad....
En este desdoblamiento de tiempo y de espacio la identid@d digital sigue dependiendo de la ánima física, y si el cuerpo no demanda virtualidad, pues no hay nada que hacer. El inmigrante digital se convierte en ermitaño, bien porque la cueva nos colma todos los sentidos, bien porque en las afueras hay tormenta. En todo caso, empiezo por el jardín, a ver si lo limpio un poco. Luego saltaré la verja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario