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jueves, 23 de julio de 2009
sábado, 11 de julio de 2009
Ausencia...
Le pedí que describiera lo que hacía en mi ausencia. Ella me ofreció tomar con su mano mi mano, y recorrer los surcos invisibles que existían en la memoria de su piel. Me dijo: -la presencia de tu ausencia empieza aquí, con tu imagen y tu voz - y con su mano hizo que mi dedo se posara entre sus ojos, la puerta de la conciencia.
Después deslizó mi dedo por su mejilla, el cuello y su seno izquierdo, y mis dedos acariciaron el contorno, la caída y el centro; -Aquí, en la cúspide, me lates a cada golpe de pensamiento.....- tomó aire y lo soltó de golpe, y apretó fuerte mi mano -para que sientas la emoción- dijo - de quererte sentir tan adentro - , y presionó mi mano hasta llegar a su sexo, cuando me susurró; - aquí me pierdo, aquí te abandóno, como a su suerte abandono mis dedos, lejos de mi conciencia, para que entiendas que hago, cuando llega tu ausencia...
Bebe y Klimt lo acompañan...
martes, 7 de julio de 2009
pum, papapum, pum, papapum...
domingo, 5 de julio de 2009
Evangelizadores de la economía...
Esta mañana recolectando subrayados y anotaciones, me encontré con un párrafo de "Los hombres que no amaban a las mujeres", y de fondo, accidente cósmico diría mi amigo Sandro, un documental de CNN sobre la vida del gran estafador Madoff.
"El desprecio que Mikael sentía por los periodistas expertos en economía se debía, a su parecer, a algo tan simple como la moral. Según él, la ecuación era sencilla: un director de banco que, por pura incompetencia, pierde cientos de millones en disparatadas especulaciones no debe conservar su puesto de trabajo. Un empresario que se dedica a negocios con empresas tapadera debe ir al trullo. El dueño de una inmobiliaria que obliga a los jóvenes a pagar una pasta, en dinero negro, por un cuchitril con retrete en el patio debe ser denunciado y expuesto al escarnio público.
Mikael Blomkvist opinaba que el cometido del periodista económico era vigilar de cerca y desenmascarar a los tiburones financieros que provocaban crisis de intereses y que especulababn con los pequeños ahorros de la gente en chanchullos sin sentido de empresas puntocom. Tenía la convicción de que la verdadera misión del periodista consistía en controlar a los empresarios con el mismo empeño inmisericorde con el que los reporteros políticos vigilaban el más mínimo paso en falso de ministros y duputados. A un reportero político nunca se le pasaría por la cabeza llevar a los altares al líder de un partido político, y mikael era incapaz de comprender por qué tantos periodistas económicos de los medio de comunicación más importantes del país trataban a unos mediocres mosocos de las finanzas como si fuesen estrellas de rock."
Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson, de la saga Millennium
Creo que Stieg Larsson se inspiró en intereconomía.(que bueno soy que hasta los enlazo.)
jueves, 2 de julio de 2009
Calor
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